Introducción

Luego de más de 15 años de investigación en el Instituto de Anatomía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), decidimos dar a conocer una serie de descubrimientos que fueron presentados ante el Instituto de Anatomía de la facultad de medicina de la universidad René Descartes, de París, en febrero de 2006, por invitación de la Sociedad Anatómica de París. Los hallazgos son: El tríceps de Soldevila, El tendón de Soldevila del extensor común de los dedos y El esqueleto de la cabeza está formado por 28 huesos Si desea consultar los textos completos, escriba a dionisiosoldevila@hotmail.com

lunes, 23 de agosto de 2010

Entrevista a Dionisio Soldevila: "En RD células madre siguen siendo un tabú"

Los experimentos con células madres en República Dominicana aún se encuentran anclados en la Edad Media, lo que mantiene la nación en la oscuridad científica y lejos de encontrarse con lo que algunos afirman es el futuro de la humanidad: las células madres, según el investigador y cirujano cardiovascular Dionisio Soldevila.

El doctor Soldevila señala que la culpa del atraso experimental en el país se debe a la ignorancia de parte de las autoridades y presiones religiosas. “No sé con qué intención aquí se dice que solamente en embriones hay células madres. En los huesos también las hay. Son éstas las que realmente forman los individuos, además de que son capaces de formar cualquier tejido”, explica el científico.

Agrega que “aquí está prohibido por el Gobierno que en las instituciones oficiales se usen células madres”, lo que entiende es un atraso que podrían lamentar en lo adelante. “En Europa están al frente de este tipo de investigaciones y son muchas las células que se han reformado”.

Dice que en el país se cree que sólo al momento de la fecundación existen las mencionadas células, pero agrega que el tema no se puede limitar a la reproducción porque las investigaciones han demostrado que las funciones y ventajas de éstas lo sobrepasan.

Detalla que el proceso se da cuando quitan el tejido muerto y lo cambian por células madres, las cuales se multiplican y conforman nuevamente el órgano infuncional.

“Ya han hecho hígado, páncreas y corazones en Europa, todos de células madres”, aclara.

Al preguntarle sobre el costo de una operación de este tipo se limito a decir: “Cuesta menos que la vida de una persona, eso te lo aseguro”.

Sobre el impedimento en el país de que se practiquen operaciones con células madres, Soldevila revela que si se tomara el dinero que los senadores gastan en el “Barrilito” más de un dominicano podría ser operado con células madres.

“En el hospital Luis Eduardo Aybar propuse crear un departamento para empezarcon los transplantes y me dijeron que no, por qué, no sé, pero me dijeron que no”, enfatiza el investigador.

Concluyó su participación en el programa Milagros desde la Z101 reiterando que las células madres son compatibles con todos los humanos y todos los órganos, por lo que dejan bien acentuada su función de formar tejidos.

¿Quién es Dionisio Soldevila?
Este investigador dominicano nació en Las Matas de Farfán. Es egresado como doctor en Medicina de la UASD donde fundó el periódico "Científico" de la Asociación de Estudiantes de su facultad. Realizó un postgrado en cirugía cardiovasuclar en el Instituto de Cirugía Cardiovascular de la Academia de Ciencias de Moscú. Tras su regreso fue elegido en dos ocasiones presidente del hoy Colegio Médico Dominicano. Fue presidente de la Agrupación Médica del IDSS en seis ocasiones, donde creó una revista científica que dirigió por 10 años. Es el fundador de la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD y su primer presidente, cargo que ocupó tres veces. En FAPROUASD dio vida al periódico Cátedra de FAPROUASD.

Cuando se pensaba que todo estaba dicho en materia de anatomía, el doctor Dionisio Soldevila, profesor investigador de la UASD, probó la existencia de un tríceps y un tendón que ahora llevan su nombre, según la tradición. Sus hallazgos constituyen los primeros descubrimientos en el área de anatomía desde el Congreso de Basilea de 1895.

En su práctica, Soldevila encontró contradicciones entre los libros de texto y sus investigaciones. Se dedicó entonces a analizar 25 cadáveres a lo largo de 15 años. En 2006, durante una exitosa presentación al Instituto de Anatomía de París, Soldevila convenció a los catedráticos franceses de la veracidad de sus descubrimientos. Vincent Delmas, presidente de la Sociedad de Anatomistas de París, invitó a sus compañeros a seguir investigando "ya que la anatomía no está muerta".

El Tendón de Soldevila
Soldevila descubrió algo que había pasado inadvertido para todo el mundo: que los libros que presentaban las partes anatómicas del cuerpo humano estaban errados. Un error que había permanecido intacto desde 1895, cuando en el congreso de anatomía de Suiza se supuso que ya todo estaba investigado. ¿Cómo era posible que ningún cirujano ni ninguna universidad del mundo se hubieran dado cuenta antes?

Lo que encontró Soldevila es que los supuestos tres músculos independientes que se hallan en nuestros glúteos no son tales, sino un único músculo (lo que reducía el número de músculos del cuerpo de 512 a 509). Para ello practicó disecciones en las nalgas de unos 50 cadáveres. También descubrió que el tendón del extensor común de los dedos de los pies se divide en 5 y no en 4 tendones como se creía hasta la fecha, gracias a la disección de la región de la pierna de 23 cadáveres conservados en formol y fenol.

Soldevila no podía creer que nadie antes que él se hubiera advertido estos dos errores tan obvios, así que no comunicó sus descubrimientos hasta pasados 10 años, temeroso del impacto que éstos causarían en la comunidad científica: “Todos iban a pensar que yo estaba loco. Y cuando finalmente lo llevé a la Academia de Ciencias en República Dominicana, me dijeron que aquí nadie podría evaluar lo que yo estaba presentando.”

De modo que, para que lo tomaran en serio, Soldevila tuvo que presentar sus descubrimientos ante el Instituto de Anatomía de la facultad de medicina de la Universidad René Descartes de París. Esto sucedió en febrero 2006, ya entrado el siglo XXI, cuando era imposible creer que todos los libros de anatomía del mundo estuviesen equivocados.

Casi el 40% del peso del hombre corresponde a la musculatura (en las mujeres es el 20%), de manera que los músculos son sumamente importantes para todos nosotros. Soldevila pasará a la historia por sus músculos, aunque no los resultantes de interminables sesiones en el gym, sino los de su ojo escrutador capaz de ver lo que para todos fue siempre invisible.

Los astrónomos bautizan los cuerpos celestes que descubren con su propio nombre o con alguno que les apetece (por eso existen asteroides como el MrSpock, clara inspiración de Star Trek). También los biólogos llaman a las nuevas especies animales de las formas más caprichosas (por eso existe la Calponia harrisonfordi, en honor al actor Harrison Ford). De manera que no es extraño que se haya decidido llamar Soldevila a los nuevos músculos hallados por el cirujano: el Tríceps Soldevila y el Tendón Soldevila (los estudiantes agradecerán que ambos se llamen igual a la hora de memorizarlos para un examen).

El descubrimiento de Soldevila pone de manifiesto que la ciencia siempre está y debe estar en movimiento, y que a pesar de que todos estemos convencidos de que algo es de una manera y no de otra, debemos investigarlo y comprobarlo todas las veces que lo creamos conveniente. Porque la ciencia nunca se esculpe en mármol sino en arcilla, y son las manos de los científicos, con sus mentes siempre inquietas, las que les dan cada día una forma nueva, cada vez más próxima a la verdad. Para ello, sin embargo, son necesarios medios, tal y como reclama Soldevila.

A pesar de todo, el tesón de Soldevila es inmune a las dificultades, y en la actualidad ya tiene en marcha 4 nuevos hallazgos que tal vez algún día deban también incorporarse a los libros de anatomía.

Publicado en el portal de la Z-101.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Fidel y las células madres

Hace cuatro años, Fidel Castro fue operado de urgencia por una oclusión intestinal, extirpándole un segmento del intestitno delgado que tiene por función la absorción de los nutrientes de los alimentos ingeridos.

Hubo una complicación en el postquirúrgico que obligó a llevar a Fidel de nuevo al quirófano. Esta vez, el cirujano era el más destacado especialista de vías digestivas de España.

La absorción de los nutrientes quedó muy comprometida, por eso perdió mucho peso, y la prensa internacional decía que Fidel tenía un cáncer, algo que rechazó totalmente el cirujano español siendo objeto de críticas, incluso por parte de médicos españoles por decir y sostener que no había cáncer.

Han pasado cuatro años. En ese tiempo lo visitaron pocas personas, entre ellos Lula, de Brasil; Hu Jintao, de la República Popular China; Chávez, de Venezuela, Cristina Kirchner, de Argentina, y algunos más.

De repente, escriben algunos, cuatro años después, Fidel aparece sano. ¿Hubo un milagro? No.

Fidel aparece en el Instituto de Investigaciones de La Habana, uno de los más calificados del mundo. Vacunas, antibióticos y otros medicamentos, a pesar del bloqueo de EEUU, son adquiridos por ese gobierno y los científicos norteamericanos que lo han visitado confirman la calidad de los mismos.

Fidel ha sido tratado con células madres pluripotenciales capaces de producir cualquiera de los 220 tipos de tejidos del cuerpo humano, y tiene ahora un intestino delgado nuevo.

Los científicos ingleses han logrado producir el corazón y el hígado de perros operados usando las células madres, y en sus trabajos especifican que antes de diez años lo estarán haciendo de manera rutinaria en el ser humano. Y el profesor Verte, de California, acaba de presentar una célula artifical fabricada por él. El más grande trabajo científico en la historia de la humanidad que, según dice, en un plazo breve, si obtiene financiamiento, estará en capacidad de producir cualquier tipo de tejido en la cantidad deseada.

Fidel recuperó su peso y no dudo de que puedan producirse implantes de este tipo de células madres en la piel de Castro y aparecer en un par de años con una piel de 35 a 40 años.

Soy un estudioso de las células madres, el futuro cercano de la medicina.

He solicitado a universidades del país realizar un congreso sobre células madres, invitando a los científicos de vanguardia en esta materia, y no he tenido respuesta.

En nuestro supermoderno país está prohibido por el gobierno y condenado por áreas religiosas, el uso de células madres. Es necesario que el Colegio Médico Dominicano tome cartas en el asunto; no podemos ignorar lo que en los países donde existe la investigación científica es el trabajo del día a día. Vamos a interesar a la vanguardia científica dominicana y comencemos a trillar el futuro de las ciencias médicas: el dominio de las células madres.